jueves, 2 de julio de 2009

Honduras: la futilidad del golpe.




La historia se repite, y muy probablemente concluya de la misma manera. El golpe de estado en Honduras es una re-edición del que se perpetrara en Abril del 2002 en Venezuela y del que fuera abortado ante la fulminante reacción de varios gobiernos de la región en Bolivia el año pasado. Por Atilio A. Boron.

Un presidente violentamente secuestrado en horas de la madrugada por militares encapuchados, siguiendo al pie de la letra lo indicado por el Manual de Operaciones de la CIA y la Escuela de las Américas para los escuadrones de la muerte; una carta de renuncia apócrifa que se dio a conocer con el propósito de engañar y desmovilizar a la población y que fue de inmediato retransmitida a todo el mundo por la CNN sin antes confirmar la veracidad de la noticia; la reacción del pueblo que conciente de la maniobra sale a la calle a detener los tanques y los vehículos del Ejército a mano limpia y a exigir el retorno de Zelaya a la presidencia; el corte de la energía eléctrica para impedir el funcionamiento de la radio y la televisión y sembrar la confusión y el desánimo. Como en Venezuela, ni bien encarcelaron a Hugo Chávez los golpistas instalaron un nuevo presidente: Pedro Francisco Carmona, a quien la inventiva popular lo rebautizó como “el efímero.” Quien desempeña su rol en Honduras es el presidente del Congreso unicameral de ese país, Roberto Micheletti, quien juró este domingo como mandatario provisional y sólo un milagro le impediría correr la misma suerte que su predecesor venezolano.

Lo ocurrido en Honduras pone de manifiesto la resistencia que provoca en las estructuras tradicionales de poder cualquier tentativa de profundizar la vida democrática. Bastó que el Presidente Zelaya decidiera llamar a una consulta popular -apoyada con la firma de más de 400.000 ciudadanos- sobre una futura convocatoria a una Asamblea Constitucional para que los distintos dispositivos institucionales del estado se movilizaran para impedirlo, desmintiendo de ese modo su supuesto carácter democrático: el Congreso ordenó la destitución del presidente y un fallo de la Corte Suprema convalidó el golpe de estado. Fue nada menos que este tribunal quien emitió la orden de secuestro y expulsión del país del Presidente Zelaya, prohijando como lo hizo a lo largo de toda la semana la conducta sediciosa de las Fuerzas Armadas.

Zelaya no ha renunciado ni ha solicitado asilo político en Costa Rica. Fue secuestrado y expatriado, y el pueblo ha salido a la calle a defender a su gobierno. Las declaraciones que logran salir de Honduras son clarísimas en ese sentido, especialmente la del líder mundial de Vía Campesina, Rafael Alegría. Los gobiernos de la región han repudiado al golpismo y en el mismo sentido se ha manifestado Barack Obama al decir que Zelaya "es el único presidente de Honduras que reconozco y quiero dejarlo muy claro". La OEA se expresó en los mismos términos y desde la Argentina la Presidenta Cristina Fernández declaró que "vamos a impulsar una reunión de Unasur, aunque Honduras no forma parte de ese organismo, y vamos a exigir a la OEA el respeto de la institucionalidad y la reposición de Zelaya, además garantías para su vida, su integridad física y la de su familia, porque eso es fundamental, porque es un acto de respeto a la democracia y a todos los ciudadanos.”

La brutalidad de todo el operativo lleva la marca indeleble de la CIA y la Escuela de las Américas: desde el secuestro del Presidente, enviado en pijama a Costa Rica, y el insólito secuestro y la golpiza propinada a tres embajadores de países amigos: Nicaragua, Cuba y Venezuela, que se habían acercado hasta la residencia de la Ministra de Relaciones Exteriores de Honduras, Patricia Rodas, para expresarle la solidaridad de sus países, pasando por el ostentoso despliegue de fuerza hecha por los militares en las principales ciudades del país con el claro propósito de aterrorizar a la población. A última hora de la tarde impusieron el toque de queda y existe una estricta censura de prensa, pese a lo cual no se conoce declaración alguna de la Sociedad Interamericana de Prensa (siempre tan atenta ante la situación de los medios en Venezuela, Bolivia y Ecuador) condenando este atentado contra la libertad de prensa.

No está demás recordar que las fuerzas armadas de Honduras fueron completamente restructuradas y “re-educadas” durante los años ochentas cuando el Embajador de EEUU en Honduras era nada menos que John Negroponte, cuya carrera “diplomática” lo llevó a cubrir destinos tan distintos como Vietnam, Honduras, México, Irak para, posteriormente, hacerse cargo del super-organismo de inteligencia llamado Consejo Nacional de Inteligencia de su país. Desde Tegucigalpa monitoreó personalmente las operaciones terroristas realizadas contra el gobierno Sandinista y promovió la creación del escuadrón de la muerte mejor conocido como el Batallón 316 que secuestró, torturó y asesinó a centenares de personas dentro de Honduras mientras en sus informes a Washington negaba que hubiera violaciones de los derechos humanos en ese país. En su momento el Senador estadounidense John Kerry demostró que el Departamento de Estado había pagado 800 mil dólares a cuatro compañías de aviones de carga pertenecientes a grandes narcos colombianos para que transportasen armas para los grupos que Negroponte organizaba y apoyaba en Honduras. Estos pilotos testificaron bajo juramento confirmando las declaraciones de Kerry. La propia prensa estadounidense informó que Negroponte estuvo ligado al tráfico de armas y de drogas entre 1981 a 1985 con el objeto de armar a los escuadrones de la muerte, pero nada interrumpió su carrera. Esas fuerzas armadas son las que hoy depusieron a Zelaya. Pero la correlación de fuerzas en el plano interno e internacional es tan desfavorable que la derrota de los golpistas es sólo cuestión de (muy poco) tiempo.

Atilio A. Boron

Terminaron las elecciones


Broncas y alegrías. Algunas reflexiones post electorales. Por Humberto Tumini.

Broncas diversas:
1) Que ganaran la provincia de Buenos Aires los fachos de De Narváez y el Pro;
2) Que el Huevito Ceballos quedara a la puerta de entrar al Congreso. Mas que méritos tenía, entre ellos darle batalla al PJ y al Pro en la Matanza y arrancarles casi el 9% de los votos. Y que importante hubiera sido tenerlo allí.
3) No haberla puesto a Michetti por debajo del 30% en Capital;
4)Que Reutemann haya podido ganar por un pelo Santa Fe;
5)Que la Gorda entró raspando.

Paciencia la lucha es siempre ardua.

Alegrías varias:
1) La gran elección de Pino en Capital;
2) La muy buena elección de Nuevo Encuentro en la provincia de Bs As en unos comicios durísimos, poniendo dos diputados nacionales (Martín Sabbatella y Graciela Iturraspe) en el Congreso. Y, entre varios otros -algunos que estamos peleando todavía-, al Lula Cepeda de concejal en Merlo, a Sandra Oviedo en La Matanza y a Mónica López en Hurlingam;
3)Que mostráramos inequívocamente que a la izquierda del kirchnerismo no estaba "la pared" como algunos gustaban pregonar; 4)Que la elección de Michetti estuvo ahí, ahí, y que le vamos a complicar la vida al macrismo en la legislatura;
5)Que Luís Juez, por comprarse algunos artículos de la agenda de la derecha, haya ganado con 6 puntos menos que hace dos años, cuando lo acompañamos las fuerzas progresistas de Córdoba.

Reflexiones previas, que hicimos en mayo pasado:
1)"Más allá del resultado electoral, que con sus más y menos mostrará el debilitamiento del gobierno en este terreno, lo cierto es que lo principal que va signando el momento político en nuestro país es que estamos asistiendo a un cambio de época".
2)"El modelo kirchnerista de navegar a dos aguas en lo económico, en lo social y en lo político (algo que fue correcto en una primera etapa acorde a la correlación de fuerzas del momento) tocó su límite -por sus propias vacilaciones y debilidades- como posibilidad transformadora. Con apoyo precario y pasivo en los sectores populares, rechazo en la mayoría de los medios, fuerte desgaste político y prisionero de un PJ que mayoritariamente abreva en ideas mucho más reaccionarias, ya se agotó".
3)"¿Y cuál es el escenario que se viene en la Argentina? Casi siempre que capota un proyecto que era -aunque a veces solo decía serlo- progresista, se fortalecen las opciones hacia la derecha".
4)"No obstante esta derecha no es tan fuerte, y el contexto nacional e internacional en que se tendrá que mover no será muy favorable hacia ella".
5)"Con esta nueva época por delante (mas allá de que todavía estemos transitando la salida de la anterior) el gran desafío de las fuerzas nacionales y populares argentinas es reagruparse para la batalla. ¿Para qué? Para ofrecer una opción política diferente a nuestro pueblo, que aunque inicialmente sea minoritaria, será muy importante para disputarle el terreno a la derecha y como faro que ilumine el futuro."
6)"Hacia allí vamos. Ese es el gran objetivo que empezamos a buscar en estas elecciones, y para cuya concreción en grande hay que trabajar desde el mismo 29 de junio".

Un abrazo a todas y todos

Humberto Tumini

Movimiento Libres del Sur