jueves, 4 de septiembre de 2008

Ratificamos: No estamos de acuerdo con el pago de toda la deuda al Club de París. Cuatro argumentos.

Miércoles 3 de setiembre del 2008, Capital Federal

Ya lo dijimos ayer, cuando la Presidenta hizo el anuncio, pero es bueno volver a ratificarlo hoy volcando un mayor número de razones que justifican nuestra postura. Mas aún cuando hasta desde los propios sectores progresistas del kirchnerismo se repiten -como loros- argumentos a todas luces incorrectos para explicar porqué -supuestamente- es bueno para el país pagar al contado y ahora la deuda completa con el Club de París. No falta hasta quién habla de que esta de ayer es una medida "de alto tono nacional y popular". Veamos que hay de cierto en esta por lo menos audaz aseveración..

Argumento Nº 1: Que este pago nos devuelve al "mundo" y así se abren de nuevo las puertas para refinanciar los pagos de la deuda por venir y para que vuelvan las inversiones extranjeras. Nada de eso, en esencia, es cierto. La crisis financiera internacional, muy aguda y que por lo menos se va a extender hasta fines del año que viene, indica que los capitales son en su enorme mayoría usados para intervenir en los países centrales sosteniendo a los grandes bancos amenazados de quiebra. Por lo tanto, las tasas de interés que pagará nuestro país y las grandes empresas aquí radicadas para refinanciar o contraer nueva deuda, seguirán siendo tan altas como hasta ahora. No es verdad tampoco que vendrán nuevas inversiones extranjeras en cantidad, habida cuenta del contexto económico mundial en estos momentos que lleva paulatinamente a la baja el precio de las commodities, y con una perspectiva de crecimiento productivo interno por delante menor que la de los años precedentes.

Argumento Nº 2: Que las reservas de libre disponibilidad que se usan para el pago de la deuda, no se pueden usar para promover inversiones productivas internas a través de crédito a bajo costo. Eso depende de la voluntad política que se tenga. La actual presidenta del Banco Nación, Marcó del Pont, presentó un proyecto en el Congreso para permitir esto último a través de modificaciones a la carta Orgánica del Banco Central, que fue allí canjoneado. Bastaría con revivirlo y aprobarlo.

Argumento Nº 3: Que no se podía refinanciar a largo plazo la deuda con el Club de París porque tenía como condición sine qua nom que participara del proceso el FMI. No es así, Angola refinanció su deuda de 9.500 millones de dólares, el 5 de diciembre pasado, con el Club de París sin la intervención del FMI. Lo mismo podíamos haber hecho nosotros. Había que ponerse firme y pulsear, claro está.

Argumento Nº 4: Que este pago que hacemos es el equivalente al que le hicimos en su momento al FMI. No es así, cuando el ex presidente Néstor Kirchner tomó la decisión de pagarle al Fondo toda la deuda, tuvo el correcto objetivo de sacarse la tutoría de dicho organismo sobre nuestra economía. Fue un gesto de soberanía y ganamos soberanía. No es el caso del Club de París que en nada tutela nuestra economía ni nos pone condiciones. Es un gesto de buena voluntad a los "mercados" del mundo, es decir al poder financiero, para ver si este cesa su ofensiva sobre el gobierno nacional (la suba injustificada del riesgo país, la calificación a la baja de nuestra deuda, el supuesto riesgo para los capitales españoles de invertir en el país, los rumores de un nuevo default, etc). No hay experiencia de que dichos gestos sirvan en las relaciones con los poderosos, mas bien todo lo contrario, estos se mueven solo por sus intereses. Para prueba basta un botón: tomaron nota de que fue un gesto de debilidad, ahora van por mas y dicen como el Financial Times que este pago "no hará nada para mejorar el acceso de Argentina a los mercados internacionales.....ya que son los holdouts (los bonistas que no aceptaron en su momento el canje de deuda) los que impiden que ingresen capitales al país". A buen entendedor pocas palabras: ahora hay que pagarles a estos.

Como dice Miguel Bonasso en una columna periodística del día de hoy: "El establishment, integrado por corporaciones extranjeras en un 70%, celebró estruendosamente el sorpresivo anuncio de la Presidenta de cancelar la deuda con el Club de París".

Nosotros no festejamos.

Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur



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